Mi vida en las Artes Plásticas se inicia a los 37 años, no he tornando curso alguno sobre Artes Plásticas, soy autodidacta y el día que me inicie en la trayectoria como pintor fue por un fuerte deseo espiritual que me impulsó a iniciarme en las pintura.

Por tres años sólo me dediqué a trazar bocetos a lápiz, sin plan alguno y sólo me dando libertad a mi mano y a mi espíritu. En esta forma, realice 300 bocetos con temas diversos. Entre ellos hubo paisaje, retrato, cuerpos y figuras geométricas.

Después de tres años de intenso trabajo de dibujo, me inicié en las pintura al oleo sobre tela. Fue tan solo una continuidad de lo hecho en dibujo a lápiz, con la diferencia del uso del aceite, los pinceles y la tela.

Después de seis años deje el trabajo de pintar al oleo y reanudé las disciplina de pintar después de catorce años.

En 1991, reanudé las pasión de pintar al oleo en tela y he realizado 26 telas. Entre ellas hay retrato, paisaje, arte moderno y surrealismo. Al reiniciar el trabajo de pintar al oleo, me di cuenta del gran valor espiritual que existe cuando se hace esta labor artística. Es increible las libertad que existe y que se puedan pasar varias horas aislado del mundo con tan solo las compañía de una tela, algunos pinceles y pinturas de aceite. Sobre todo, si libera uno el pensamiento como dijera André Breton al crear el Surrealismo en 1932.